Seguramente al hablar de DNS (Domain Name Service) viene a tu mente los servidores públicos, que en automático tu ordenador se conecta para solicitar información sobre un dominio; sin embargo, estos no son la única opción y en este publicación conocerás qué es un DNS privado y sus beneficios de contratar uno.
¿Qué es DNS privado y para qué sirve?
Es un servidor suministrado a través de un tercero (propietario), al cual solo es posible acceder a cambio de un pago. Esto puede variar de acuerdo con las tarifas y planes que el proveedor establezca.
Un DNS privado tiene diversidad de funciones y la posibilidad de configurarlo. Así puedes contar con una navegación segura, guardar tu privacidad, bloquear acceso a páginas con contenido que no quieras compartir con menores de edad; o simplemente fraudulentas, evitando ciberataques, sin olvidar el beneficio de tener una mayor velocidad en tu navegación.
Recordemos en forma resumida para qué sirve el DNS. Es aquel que realiza la traducción humana (nombre de la página) a máquina (dirección IP). Este intermediario recibe y emite la información para hacer posible la navegación en el buscador, por esta razón cambiarlo nos brinda grandes beneficios.
Esta asignación de DNS se ejecuta en automático, conectándolo al disponible por tu proveedor de internet, regularmente estos son de dominio público; sin embargo, es posible cambiarnos al de nuestra preferencia.
La desventaja de continuar en un DNS público es que dejan al descubierto las páginas o sitios web que visitas, dejarte expuesto a pishing o páginas fraudulentas y recolectar tus datos de comportamiento o hábitos de navegación para vender a terceros o para uso propio.
Por estas razones, elegir un DNS privado te proporcionará más beneficios. Te recomendamos que, en el DNS de tu elección, consultes los términos y condiciones a los cuáles estás sometido para tener claridad.